Más de un millar de personas acudieron hasta el Castillo de La Herradura durante la fiesta de Halloween que durante dos jornadas se convirtió en el centro más terrorífico de La Herradura. Fueron dos noches con un montaje espeluznante que por primera vez tenía como escenario el castillo herradureño, según manifestaba el teniente alcalde, Juan José Ruiz Joya.
La buena acogida del público en el Castillo se convirtió en un lugar idóneo. Las seis salas de pánico y terror fueron el recorrido que transportaba a visitantes de todas las edades.
Los grupos de visitantes eran recibidos por las ánimas benditas que eran las encargadas de guiar a los visitantes por las distintas escenas: la sala de torturas, la silla eléctrica y Leatherface eran los protagonistas; después llegaba un recorrido por un pasaje con distintos personajes como la mítica niña del exorcista, Emily Tood, la niña del pozo… en esta sala se proyectó la historia de Emily y lo que pasa al final. Más tarde llegaría la visita al cementerio lleno de muertos vivientes y el hombre de negro atrapado en el purgatorio; sala es la del descuartizador más famoso fue otro escenario destacado. En la quinta sala estuvo situado el manicomio donde se encuentraba Hannibal Lecter. El recorrido finalizó en el castillo del Conde Drácula, donde obligaba a sentarse en torno a su mesa y a obedecer sus peticiones, de lo contrario podría ser devorado por sus súbditos. Todo este escenario envuelto en un ambiente de zombis, sangre y miedo, con efectos luminosos y sonoros creaba una ambiente idóneo.
El teniente de alcalde, Juan José Ruiz Joya ha agradecido a todos los que han colaborado para alcanzar el éxito de esta fiestas “y muy especialmente al grupo Enebro, su labor, esfuerzo y trabajo, consiguiendo una espectacular puesta en escena realmente magnifica”, ha manifestado.
En la antesala del Castillo de La Herradura no faltó el colchón hinchable, talleres y el tradicional concurso de calabazas y de disfraces en los jardines del castillo.