Un grupo de vecinos de todas las edades del municipio granadino de Cúllar Vega, pertenecientes a la ONG Cáritas, ayudará a las familias más necesitadas del pueblo vendiendo roscos, pestiños y galletas de coco elaboradas por ellos mismos.
Como vienen haciendo desde hace casi dos décadas, estos voluntarios de Cúllar Vega han preparado con esmero durante los últimos días estos dulces típicos, para después venderlos al público y recaudar así la mayor cantidad de dinero posible. Y es que, en esta localidad, ya se ha convertido en toda una tradición que las mujeres vendan sus postres en la antesala de la Semana Santa cullera.
Hasta el próximo día 20 de marzo, todo aquel que quiera colaborar con esta buena causa puede dirigirse a la conocida como Casa del Cura, situada detrás de la Iglesia, en la calle Pablo Picasso, de 10 a 13,30 horas y de 17 a 20 horas. El sábado sólo venderán por la mañana. El precio de la bandeja de roscos o de pestiños es de 7 euros, y el de las galletas de coco, de 5, un dinero que destinarán íntegramente a ayudar a los más necesitados.
Entre 20 y 70 años
La edad de los voluntarios, hombres y mujeres, oscila entre los 20 y los 70 años, e incluso gente de otros pueblos de la provincia vienen a degustar los dulces solidarios que con tanto cariño preparan.
El alcalde de Cúllar Vega, Jorge Sánchez Cabrera, se muestra “muy orgulloso” del “excelente trabajo” realizado por este grupo de vecinos y por Cáritas de Cúllar Vega.
“Son muchos los culleros que, además de comprar los dulces, colaboran con ellas llevándoles los ingredientes que necesitan, como la leche, los huevos o la harina. De este modo, parte de los gastos se reducen y todo el dinero puede dedicarse a este fin benéfico”, explica el primer edil.
Sánchez Cabrera anima a todos los vecinos de Cúllar Vega “a colaborar con esta buena causa”, y confía en que este año se pueda recaudar la mayor cantidad de dinero posible.